Lasaña de berenjena y calabacín

Receta ↓ Ángela Solar

Esta lasaña de berenjena y calabacín es un verdadero deleite para los sentidos, con sabores intensos y una textura suave y cremosa que te sorprenderá. La combinación perfecta de ingredientes mediterráneos, como el tomate, el ajo y el queso, crea una armonía de sabores que te hará disfrutar de cada bocado como si estuvieras en la costa italiana. ¡No te la puedes perder!

Ingredientes necesarios

Para preparar esta deliciosa lasaña de berenjena y calabacín, necesitarás reunir los siguientes ingredientes. Personalmente, me encanta usar productos frescos y de temporada, ¡así saco el máximo sabor a cada plato!

• Berenjenas y calabacines - 2 berenjenas medianas y 3 calabacines pequeños. Yo prefiero dejar la piel a las berenjenas, pero si no te gusta, puedes pelarlas sin problema. En cuanto a los calabacines, asegúrate de elegir unos firmes y sin magulladuras.
• Salsa de tomate - 500 ml de salsa de tomate casera o comprada. Si tienes tiempo, te recomiendo preparar tu propia salsa de tomate, ¡le dará un toque especial a la lasaña!
• Bechamel - 500 ml de bechamel, que puedes elaborar siguiendo las instrucciones que te he dejado antes. Recuerda que una buena bechamel es la base de muchas recetas, ¡así que no escatimes en el tiempo y los ingredientes necesarios!
• Queso rallado - 200 gramos de queso rallado para gratinar la lasaña. Puedes usar el queso que más te guste, pero yo suelo optar por una mezcla de mozzarella y parmesano, ¡le da un sabor y una textura increíbles!

Preparación de las verduras: el secreto de una lasaña irresistible

Antes de sumergirnos en la elaboración de nuestra deliciosa lasaña de berenjena y calabacín, vamos a preparar adecuadamente las estrellas del plato. ¡Sigue estos sencillos pasos y conseguiremos un resultado perfecto!

1. Cortado de las berenjenas y los calabacines: Después de lavar y secar las berenjenas y los calabacines, retírales las puntas y córtalos en rodajas de medio centímetro de grosor aproximadamente. Personalmente, me gusta dejar la piel a las berenjenas porque le da un toque de color y textura a la lasaña, pero si prefieres, puedes pelarlas sin problema.

2. Salado y escurrido de las berenjenas: Para eliminar el amargor típico de las berenjenas, extiéndelas en una fuente y sálalas generosamente por ambas caras. Déjalas reposar durante unos 30 minutos, así perderán el líquido amargo. Transcurrido este tiempo, seca las berenjenas con papel de cocina y estarán listas para cocinar.

3. Cocción de las berenjenas y los calabacines: Precalienta el horno a 200°C. Coloca las rodajas de berenjenas y calabacines en una bandeja de horno forrada con papel vegetal. Rocía las verduras con un chorrito de aceite de oliva, espolvorea con sal, pimienta y orégano al gusto, y hornea durante 15-20 minutos o hasta que estén tiernas y ligeramente doradas. Si te apetece darles un toque crujiente, puedes gratinarlas durante los últimos 2-3 minutos.

¡Elaboración de la salsa de tomate casera!

No hay nada como una deliciosa salsa de tomate casera para darle un toque de sabor a tu lasaña de berenjena y calabacín. Y lo mejor de todo es que es muy fácil de hacer! Puedes usar tomates frescos o tomates enlatados, lo importante es que sean de buena calidad.

Yo recuerdo cuando mi abuela me enseñó a hacer esta salsa de tomate casera, ¡fue toda una experiencia! Ella siempre utilizaba tomates frescos del huerto y la salsa quedaba simplemente deliciosa.

Para hacer esta salsa de tomate, simplemente tienes que sofreír un poco de cebolla y ajo en aceite de oliva, agregar los tomates, un poco de sal y pimienta, y dejar que se cocine a fuego lento durante unos 15-20 minutos. Si quieres darle un toque de sabor extra, puedes agregar un poco de albahaca fresca o orégano.

Una vez que la salsa esté lista, puedes triturarla un poco con una batidora o dejarla con trozos, ¡tú decides!

Preparación de la bechamel, ¡un clásico indispensable!

Siempre me ha encantado la bechamel, es una de esas salsas que pueden convertir un plato sencillo en algo realmente especial. Recuerdo cuando era pequeña y mi abuela me enseñó a prepararla, ¡fue toda una experiencia!

Para hacer una buena bechamel necesitarás mantequilla, harina, leche y sal. La mantequilla y la harina se utilizan para hacer un roux, que sirve como base para la salsa. La leche se añade lentamente al roux para crear una salsa suave y cremosa. La sal se utiliza para realzar los sabores.

Una vez que tengas todos los ingredientes, calienta la mantequilla en una sartén a fuego medio. Cuando la mantequilla se haya derretido, añade la harina y remueve hasta que se forme una pasta. Cocina la pasta durante un minuto para eliminar el sabor a harina cruda.

A continuación, añade la leche poco a poco, batiendo constantemente para evitar la formación de grumos. Una vez que hayas añadido toda la leche, sigue batiendo hasta que la salsa espese. Por último, agrega la sal al gusto.

¡Y eso es todo! Tienes una deliciosa salsa bechamel lista para usar en tu lasaña de berenjena y calabacín.

Si quieres darle un toque de sabor extra, puedes añadir un poco de nuez moscada o queso rallado a la salsa.

Montaje de la lasaña: ¡Una experiencia culinaria memorable!

¡Ahora viene la parte más divertida! Montar la lasaña es como crear una obra maestra en tu cocina. Sigue estos sencillos pasos y disfruta del proceso.

Comienza por colocar una capa de berenjenas y calabacines en el fondo de la fuente para hornear. A mí me encanta dejar la piel a las berenjenas para darle un toque de color y textura a la lasaña, pero si prefieres, puedes pelarlas sin problema. En cuanto a los calabacines, asegúrate de elegir unos firmes y sin magulladuras.

A continuación, añade una generosa capa de salsa de tomate casera. Si tienes tiempo, te recomiendo preparar tu propia salsa de tomate, ¡le dará un toque especial a la lasaña! Pero si estás apurado, una salsa de tomate comprada también puede servir.

Después, vierte una capa de bechamel sobre la salsa de tomate. Recuerda que una buena bechamel es la base de muchas recetas, así que no escatimes en el tiempo y los ingredientes necesarios para prepararla. Yo siempre hago mi bechamel con mantequilla, harina, leche y sal, pero si quieres darle un toque de sabor extra, puedes añadir un poco de nuez moscada o queso rallado.

Por último, espolvorea una capa de queso rallado sobre la bechamel. Puedes usar el queso que más te guste, pero yo suelo optar por una mezcla de mozzarella y parmesano, ¡le da un sabor y una textura increíbles!

Repite el proceso hasta agotar los ingredientes, terminando con una capa de queso rallado. ¡Y ya está! Tu lasaña de berenjena y calabacín está lista para hornear.

Horneado y presentación

¡Ya casi está listo tu plato estrella! Una vez que hayas montado la lasaña en la fuente, cubre la superficie con una generosa capa de queso rallado y hornea durante 20-25 minutos a 200°C. Asegúrate de que el queso esté bien gratinado y la lasaña esté caliente y humeante por dentro antes de sacarla del horno.

Personalmente, me encanta el queso derretido y burbujeante, ¡es la guinda perfecta para esta deliciosa lasaña!

Para una presentación atractiva, puedes espolvorear un poco de perejil fresco picado encima de la lasaña justo antes de servirla. También puedes acompañarla con una ensalada verde para equilibrar el plato y darle un toque de color.