Lasaña azteca

Receta ↓ Ángela Solar

Descubre la deliciosa Lasaña Azteca, una exquisita combinación de sabores fusionando la cocina tradicional italiana con los auténticos ingredientes mexicanos. Con su salsa picante y su queso derretido, ¡esta receta te dejará pidiendo más!

Ingredientes necesarios

¡Vamos a descubrir los ingredientes principales que protagonizan la deliciosa lasaña azteca! Empezamos con las tortillas de maíz , el sustituto mexicano de las láminas de pasta. Yo suelo comprarlas en mi tienda de comestibles local, pero si no las encuentras, puedes usar tortillas de harina sin problema.

El segundo ingrediente es la carne molida . Yo prefiero usar carne de res, pero tú puedes experimentar con pollo o cerdo si lo prefieres. Recuerda sazonarla bien para potenciar su sabor.

Por supuesto, no podemos olvidarnos de la salsa . En mi casa, siempre hacemos nuestra propia salsa, pero si estás apurado, puedes usar una salsa comprada. ¡Asegúrate de que sea picante para darle a la lasaña ese toque mexicano!

Finalmente, el queso . Yo recomiendo usar queso manchego o cheddar, pero tú puedes usar el que más te guste. Lo importante es que derrita bien y le dé a la lasaña una capa cremosa y deliciosa.

Preparación de la salsa

¡La salsa de la lasaña azteca es el toque mágico que la convierte en una delicia única! Te recomiendo encarecidamente que la prepares tú mismo, ya que su sabor es inigualable. Cuando era niño, mi madre siempre me dejaba ayudarla a preparar la salsa, ¡y es uno de mis recuerdos culinarios favoritos!

Para empezar, asa y procesa los chiles para darle a la salsa su característico sabor ahumado y picante. Luego, haz un sofrito de cebolla, ajo y tomate para crear una base sabrosa y aromática. Finalmente, cocina y mezcla todos los ingredientes para conseguir una salsa perfectamente equilibrada y deliciosa.

Recuerda que los chiles son el alma de esta salsa, así que no dudes en ajustar la cantidad según tu tolerancia al picante. También puedes experimentar con diferentes variedades de chiles para encontrar tu combinación favorita.

Cocción de la carne

¡La cocción de la carne es un paso crucial para lograr una deliciosa Lasaña Azteca! Recuerdo cuando mi tía me enseñó a preparar este platillo, siempre decía que la clave estaba en sazonar bien la carne y cocinarla a la perfección.

Comienza salteando la carne molida en una sartén grande a fuego medio-alto, ¡asegúrate de que quede bien doradita! Luego, agrega la salsa que previamente preparaste y las especias. En mi caso, siempre utilizo comino y orégano para darle un toque especial a la carne.

Si quieres reducir la cantidad de grasa en tu receta, puedes utilizar carne de pavo en lugar de carne molida de res. También puedes agregar vegetales como cebolla, pimiento y champiñones para darle más sabor y textura a la carne.

Una vez que la carne esté bien cocida y sazonada, estará lista para ser utilizada en la preparación de la lasaña. ¡No te olvides de probarla antes de seguir con el siguiente paso!

¡Montaje de la lasaña: una deliciosa capa sobre capa!

¡Ahora viene la parte divertida! El montaje de la lasaña azteca es como crear una obra maestra culinaria capa por capa. Empezaremos con una capa de tortillas de maíz, seguida de una generosa cantidad de carne molida con salsa y, por último, una capa de queso rallado para sellar el trato.

Cuando era pequeña, mi abuela solía preparar la lasaña azteca para las reuniones familiares y yo siempre me ofrecía a ayudarla con el montaje. Era mi momento favorito de todo el proceso, ya que me sentía como una verdadera artesana de la cocina.

Para empezar, cubre el fondo de una fuente para hornear con una capa de tortillas de maíz. A continuación, añade una capa de la mezcla de carne molida y salsa, asegurándote de extenderla uniformemente sobre las tortillas. Por último, espolvorea una generosa cantidad de queso rallado sobre la carne y repite el proceso hasta agotar los ingredientes.

Una vez que hayas creado todas las capas, pon la fuente en el horno precalentado y deja que la lasaña se hornee hasta que el queso esté dorado y burbujeante. ¡Buen provecho!