Lasaña de berenjena

Receta ↓ Ángela Solar

¡Esta lasaña de berenjena es una delicia que no te puedes perder! Con capas crujientes de berenjena y una salsa de tomate casera, esta receta es fácil de hacer y llena de sabor. Además, nuestra bechamel cremosa y el queso gratinado lo convierten en un plato irresistible.

Ingredientes necesarios

¡Vamos a preparar una deliciosa lasaña de berenjena! Los ingredientes principales que no pueden faltar son las berenjenas, la salsa de tomate, la bechamel y el queso rallado. Personalmente, me encanta usar berenjenas frescas y bien firmes para que queden perfectas en la lasaña. Para la salsa de tomate, puedes usar una salsa casera o comprada, ¡ambas quedan deliciosas! La bechamel es fundamental para darle cremosidad a la lasaña, y el queso rallado le da ese toque crujiente que tanto nos gusta.

Preparación de las berenjenas

¡Las berenjenas son el ingrediente estrella de esta receta! Para prepararlas, sigue estos sencillos pasos:

1. Lava las berenjenas y córtalas en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor. ¡Recuerda que cuanto más finas las cortes, más rápido se cocinarán!
2. Cocina las berenjenas en el horno o en una sartén hasta que estén tiernas. Personalmente, me encanta cocinarlas en el horno, ya que quedan más crujientes y sabrosas.

¡Anímate a ajustar los condimentos a tu gusto! Puedes añadir un poco de sal, pimienta o incluso ajo en polvo para darle un toque extra de sabor.

Elaboración de la salsa de tomate

¡Vamos a preparar juntos una deliciosa salsa de tomate para nuestra lasaña de berenjena! Empezaremos picando los ingredientes esenciales: tomates, cebolla y ajo. Yo suelo añadir también unas hojitas de albahaca y orégano para darle un toque aromático. ¿Sabías que la albahaca combina a la perfección con el tomate?

Una vez tengamos todo picado, lo echamos en una sartén a fuego medio. Aquí viene mi truco personal: añade una pizca de azúcar para contrarrestar la acidez natural del tomate. Sazonamos con sal y pimienta al gusto y dejamos cocinar la salsa hasta que alcance la textura deseada.

Si quieres darle un toque especial, puedes añadir un chorrito de vino tinto durante la cocción. ¡Verás qué rica queda!

Preparación de la bechamel

¡La bechamel es una de esas salsas infalibles que nunca fallan en la cocina! Originaria de la cocina francesa, esta salsa cremosa y suave le dará a nuestra lasaña de berenjena el toque perfecto de cremosidad.

Personalmente, siempre me ha encantado la bechamel. Recuerdo que mi abuela la preparaba para acompañar los canelones y era simplemente deliciosa.

Para hacer la bechamel, empezaremos fundiendo la mantequilla en una sartén a fuego medio. Luego, añadiremos la harina y cocinaremos durante 1-2 minutos, formando un roux. Este paso es importante para evitar que la salsa tenga un sabor a harina cruda.

Después, iremos incorporando la leche poco a poco, sin dejar de remover con una varilla, hasta obtener una bechamel suave y cremosa. Mi truco personal es calentar la leche antes de añadirla a la sartén, así nos aseguramos de que la bechamel quede perfecta.

Montaje de la lasaña

¡Ahora viene la parte más divertida: montar tu deliciosa lasaña de berenjena! En una fuente de horno apta para hornear, coloca una capa de berenjenas, cubre con salsa de tomate, bechamel y espolvorea con queso rallado. ¡No te olvides de presionar suavemente cada capa para que nuestra lasaña quede bien compacta!

Repite el paso anterior hasta agotar los ingredientes, terminando con una capa de bechamel y queso rallado por encima. Mi truco personal es dejar un poco de bechamel y queso aparte para cubrir los bordes y evitar que se queme la lasaña.

Horneado y emplatado

¡Ahora que has montado tu deliciosa lasaña de berenjena, es hora de hornearla y emplatarla! Precalienta el horno a 200 grados Celsius y, mientras tanto, déjame contarte una anécdota: la primera vez que hice esta receta, casi se me quema el queso porque no presté atención al tiempo de horneado.

Así que, ¡cuidado con eso! Hornea la lasaña durante 20-25 minutos o hasta que el queso esté dorado y burbujeante. Mi truco personal es poner la lasaña en la parte media-alta del horno para que el queso se dore uniformemente.

Saca la lasaña del horno y déjala reposar durante unos minutos antes de cortarla en porciones. Sirve la lasaña caliente y, si lo deseas, puedes espolvorear un poco de albahaca fresca por encima para añadir un toque de color y sabor. ¡Disfruta de tu deliciosa lasaña de berenjena!