Albóndigas de bacalao

Receta ↓ Ángela Solar

Descubre nuestra receta de albóndigas de bacalao: jugosas, sabrosas y fáciles de preparar. Ideales para una cena rápida y deliciosa, ¡estas albóndigas te sorprenderán!

Ingredientes necesarios

Para preparar las albóndigas de bacalao, necesitarás reunir los siguientes ingredientes. Personalmente, me encanta usar bacalao desalado de alta calidad, ya que le da un sabor excepcional a la receta.

• Bacalao desalado - 500 g. Yo suelo comprarlo en una pescadería de confianza, pero si lo prefieres, también puedes usar bacalao congelado o en conserva.
• Huevos - 2. Los huevos ayudan a que las albóndigas mantengan su forma al cocinarlas. Asegúrate de batirlos bien antes de mezclarlos con el bacalao.
• Pan rallado - 100 g. El pan rallado absorbe el exceso de humedad y añade textura a las albóndigas. Si no tienes pan rallado a mano, puedes usar migas de pan o galletas trituradas.
• Cebolla - 1, picada finamente. La cebolla aporta un toque de sabor dulce y crujiente a las albóndigas. No dudes en sustituirla por cebolla en polvo si lo prefieres.
• Diente de ajo - 1, picado. El ajo es imprescindible en esta receta, ya que le da un toque de sabor intenso y delicioso. Si eres un amante del ajo como yo, no dudes en añadir un diente más.
• Perejil - 1 pizca, picado. El perejil fresco le da un toque de color y un sabor aromático a las albóndigas. Si no tienes perejil fresco, puedes usar perejil seco en su lugar.
• Sal - 1 pizca. La sal potencia los sabores de los demás ingredientes. Asegúrate de sazonar al gusto.
• Aceite de oliva virgen extra - para freír. El aceite de oliva virgen extra le da un sabor delicioso a las albóndigas. Si prefieres una opción más ligera, puedes cocinarlas al horno o hervirlas en lugar de freírlas.

Preparación de las albóndigas (¡Sigue estos sencillos pasos!)

Si quieres preparar unas deliciosas albóndigas de bacalao, sigue estos pasos que te voy a contar. Como soy una gran fan del bacalao, esta receta es una de mis favoritas y estoy segura de que te encantará.

1. Comenzamos desmigando el bacalao y mezclándolo con los ingredientes secos (pan rallado, perejil, ajo y pimienta). ¡No te preocupes si no tienes pan rallado, puedes usar migas de pan o incluso galletas trituradas!
2. A continuación, agrega los huevos batidos y mezcla bien hasta obtener una masa homogénea. Si la mezcla está demasiado seca, puedes añadir un poco de leche.
3. Forma las albóndigas con las manos y déjalas reposar en la nevera durante 30 minutos. Esto hará que las albóndigas se mantengan juntas al cocinarlas.

Cocción de las albóndigas: ¡Descubre mis secretos para un resultado perfecto!

Ya tienes tus albóndigas de bacalao listas para cocinar, ¡pero cómo conseguir ese punto perfecto que las hace irresistibles! Te cuento mis secretos para que triunfes en la cocina.

• Técnicas de cocción: Puedes freírlas, hornearlas o hervirlas. Yo prefiero freírlas en aceite de oliva virgen extra, ¡qué sabor más rico le da! Pero si prefieres una opción más saludable, el horno es tu mejor aliado. Solo tienes que ponerlas en una fuente con un poco de aceite y hornearlas a 180ºC durante 20-25 minutos, hasta que estén doradas.
• Consejos para obtener un resultado perfecto: Recuerda que la clave está en no sobrecocinarlas. Si las fríes, sácalas del fuego cuando estén doradas y crujientes por fuera, pero aún jugosas por dentro. Si las horneas, vigila que no se sequen en exceso. Y si las hierves, ¡cuidado con que no se deshagan!

Presentación y acompañamientos

¡Ya casi hemos llegado al final! Ahora que tus deliciosas albóndigas de bacalao están listas, es hora de pensar en cómo presentarlas de manera atractiva y qué acompañamientos les van a dar el toque perfecto.

• Presentación: Personalmente, me encanta servir las albóndigas en una fuente grande y redonda, con un poco de la salsa de cocción alrededor para que queden jugosas y apetitosas. Para darle un toque de color y frescura, no dudes en decorar con unas hojas de perejil fresco o cebollino picado. ¡Tu familia o invitados se chuparán los dedos!
• Acompañamientos: Si buscas algo sencillo pero delicioso, un arroz blanco o una ensalada verde pueden ser opciones perfectas. Pero si quieres sorprender aún más, una salsa bechamel o una salsa de tomate casera pueden darle un toque especial a tus albóndigas. Yo, por ejemplo, suelo preparar una salsa de tomate casera con cebolla, ajo y tomates maduros, y la dejo reducir a fuego lento durante unos 30 minutos. ¡Queda buenísima!