Cómo hacer una pizza casera
Esta receta de pizza casera es deliciosa, crujiente y perfecta para compartir en familia o con amigos. Hecha con ingredientes frescos y una masa casera, esta pizza te sorprenderá con su sabor auténtico y su textura crujiente.
¡Aprende a hacerla en solo unos pasos y disfruta de una comida casera y riquísima!
Ingredientes necesarios
¡Vamos a preparar una auténtica pizza casera! Para ello, reuniremos los siguientes ingredientes:
- Masa - Necesitarás harina (yo prefiero la de fuerza, pero puedes usar la que tengas a mano), levadura (fresca o seca, ¡tú eliges!), agua tibia (para activar la levadura), aceite de oliva (un toque mediterráneo), y sal (para realzar los sabores).
- Salsa - Utiliza tomate triturado (me encanta el casero, pero el de lata también funciona), ajo (¡un imprescindible!), orégano (para darle ese toque italiano), azúcar (para contrarrestar la acidez del tomate), sal, y pimienta (al gusto).
- Toppings - Mozzarella rallada (la reina de los quesos para pizza), tomates cherry (para un toque jugoso y colorido), albahaca fresca (nada como su aroma), y aceitunas negras (opcionales, pero le dan un toque especial).
Recuerda, puedes variar los ingredientes según tus preferencias o lo que tengas en la nevera. ¡La pizza casera es todo un lienzo en blanco!
Preparación de la masa: ¡tu base para una pizza perfecta!
No hay nada como una masa casera para darle a tu pizza ese toque especial. Además, es más fácil de hacer de lo que piensas. ¡Solo sigue estos pasos y disfruta de una deliciosa base para tu pizza!
Yo recuerdo cuando era pequeña y mi abuela me enseñaba a hacer la masa para la pizza. Era uno de mis momentos favoritos en la cocina, amasando la masa y viendo cómo se transformaba en la base perfecta para nuestras pizzas caseras.
Mezcla los ingredientes: En un bol grande, combina la harina, la levadura, el azúcar y la sal. Haz un hueco en el centro y añade el agua tibia y el aceite de oliva. Mezcla todo hasta que esté bien integrado.
Amasa la masa: Espolvorea harina en una superficie limpia y vuelca la mezcla encima. Amasa la masa durante unos 10 minutos, hasta que esté suave y elástica. Si la masa se pega a tus manos, añade un poco más de harina.
Deja reposar la masa: Forma una bola con la masa y colócala en un bol engrasado. Tápalo con un paño húmedo y déjalo reposar durante al menos 1 hora, o hasta que doble su tamaño. ¡Este es el secreto para una masa esponjosa y deliciosa!
Recuerda, la clave de una buena masa para pizza es la paciencia y el amor por la cocina. No tengas miedo de experimentar con diferentes ingredientes y técnicas para encontrar tu propia receta perfecta.
Elaboración de la salsa: ¡El toque esencial para tu pizza casera!
La salsa es el alma de una pizza casera, y crear una deliciosa y perfecta para tu pizza es más sencillo de lo que piensas. Recuerdo cuando mi tío italiano me enseñó a preparar salsa de tomate casera; fue un momento mágico en la cocina, y desde entonces, ¡nunca he vuelto a comprar salsa para pizza envasada!
Para hacer esta salsa, puedes utilizar tomates frescos o tomates enlatados. Si optas por tomates frescos, te recomiendo utilizar tomates pera o roma, ya que tienen menos semillas y una textura más firme. Si utilizas tomates enlatados, busca los que estén enteros y en su propio jugo para obtener el mejor sabor.
- Pica finamente los ingredientes de la salsa, como tomates, cebolla, ajo, y hierbas frescas. Puedes utilizar un cuchillo o una procesadora de alimentos, ¡pero ten cuidado de no sobreprocesar los tomates, ya que queremos mantener una textura agradable!
- Cocina los ingredientes a fuego lento durante unos 10-15 minutos, o hasta que los sabores se hayan mezclado y la salsa haya adquirido una textura más suave. Si utilizaste tomates frescos, puedes agregar una cucharadita de azúcar para contrarrestar su acidez natural. ¡No olvides probar la salsa y ajustar los condimentos a tu gusto antes de utilizarla en tu pizza!
Horneado de la pizza
¡Llega el momento más emocionante de preparar tu pizza casera! Una vez tienes la masa lista y la salsa lista, es hora de darle forma y hornearla. Extiende la masa sobre una superficie enharinada, como solía hacer mi abuela, asegurándote de que quede lo más fina posible para conseguir una base crujiente.
Después, añade la salsa, distribuyéndola uniformemente por encima de la masa con una cuchara o espátula. ¡Un truco que aprendí es no poner demasiada salsa para evitar que la masa se vuelva pesada y se humedezca!
A continuación, coloca tus ingredientes favoritos como toppings. Recuerda que, en el mundo de la pizza, "menos es más", así que no sobrecargues la pizza con demasiados ingredientes. Cuando tengas todo listo, hornea la pizza en un horno precalentado a 220°C durante 10-12 minutos, o hasta que la masa esté dorada y crujiente. ¡Y listo! Tu pizza casera estará lista para disfrutarla.
Receta
Pizza casera
Tiempo de preparación: 1 hora y 30 minutos (incluyendo el reposo de la masa)
Una deliciosa pizza casera con una masa esponjosa y crujiente, una salsa de tomate sabrosa y tus toppings favoritos.
Ingredientes
- 400 g de harina de fuerza
- 1 sobre (7 g) de levadura seca de panadería
- 250 ml de agua tibia
- 2 cucharadas (30 ml) de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharadita de sal
- 1 lata (400 g) de tomate triturado
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharadita de orégano
- 1 cucharadita de azúcar
- Sal y pimienta al gusto
- 200 g de mozzarella rallada
- 10 tomates cherry
- Un puñado de albahaca fresca
- 10 aceitunas negras (opcionales)
Instrucciones paso a paso
- Comienza preparando la masa. En un bol grande, mezcla la harina, la levadura y la sal. Haz un hueco en el centro y añade el agua tibia y el aceite de oliva. Amasa durante 10 minutos hasta obtener una masa suave y elástica.
- Deja reposar la masa en un bol engrasado, tapada con un paño húmedo, durante 1 hora o hasta que doble su tamaño.
- Mientras tanto, prepara la salsa. En una sartén a fuego medio, sofríe el ajo picado en un poco de aceite de oliva. Añade el tomate triturado, el orégano, el azúcar, la sal y la pimienta. Cocina durante 10-15 minutos o hasta que la salsa espese.
- Precalienta el horno a 220°C con una piedra para pizza o una bandeja dentro. Si no tienes una piedra para pizza, puedes usar una bandeja forrada con papel de hornear.
- Transcurrido el tiempo de reposo, divide la masa en dos bolas y estíralas sobre una superficie enharinada hasta obtener un grosor de aproximadamente 0,5 cm. Coloca la masa sobre la piedra para pizza o la bandeja.
- Extiende la salsa de tomate sobre la masa, dejando un borde libre para el borde de la pizza. Espolvorea la mozzarella rallada y añade los tomates cherry, la albahaca fresca y las aceitunas negras (si las utilizas).
- Hornea la pizza durante 10-15 minutos o hasta que la masa esté dorada y crujiente y el queso se haya derretido y dorado.
Notas:
- Si no tienes harina de fuerza, puedes utilizar harina común y añadir una cucharadita de levadura adicional.
- Puedes sustituir los tomates cherry por rodajas de tomate fresco o incluso por trocitos de pimiento rojo asado.
- No dudes en experimentar con diferentes toppings, como jamón, champiñones, anchoas o cebolla caramelizada.